Puesto que he pasado gran parte de mis vacaciones viajando por la vieja Italia, creo que es un buen momento para dedicarle un post al que a partir de ahora es mi pintor favorito (junto con El Bosco).
Giovanni Bellini era un total desconocido para mi, pese a que posteriormente me he enterado que se le considera uno de los más sobresalientes pintores italianos de todos los tiempos y el principal representante del Quattrocento en el Véneto (Italia nororiental).
En su haber figuran varias obras maestras tales como La Transfiguración, El Bautismo de Cristo o, la que ahora nos ocupa, Alegoría Sacra.
Fijaos atentamente en el cuadro, fue el que me llamó más la atención de entre los miles mostrados en la Galería de los Uffizi en Florencia. Me compré una postal de dicha obra, y cada vez que la miro descubro nuevos e intrigantes detalles.
Según la Wikipedia, en un marco arquitectónico con un colorido paisaje al fondo, se muestran diversas figuras de santos cuyo nexo de unión o sentido general de la obra no está muy claro. Está considerada de difícil interpretación.
Algo parecido destacaban en la propia Galería, porque seamos serios, en que otro cuadro podemos encontrar: un centauro, un moro de espaldas, un tipo con camisa y pantalón modernos en una cueva (os recuerdo que el cuadro es del 1490), un tipo mirando toda la escena con una flecha clavada en el pecho y otra en la pierna, una extraña pareja haciendose arrumacos a lo lejos, un paisaje no identificado, una lámpara retorcida y una extraña balaustrada dónde cuatro niños juegan a vete-a-saber-qué? Y lo más importante, ¿que extraño vínculo une a toda esta gente en este sitio?
Preguntas que quedaran sin respuesta, pero que hacen que mi interés en Bellini no haga otra cosa que aumentar. ¿Será la cueva una vieja encarnación de la Habitación Roja de Twin Peaks? Tin tin tan ton tin...