sábado, enero 26, 2008

No es otra estúpida película americana

Dick Hoyt, militar americano, hace ya 40 años tuvo un hijo al que llamó Rick. El parto tuvo complicaciones, asfixiándose el feto con el cordón umbilical produciéndole una parálisis cerebral severa por hipoxia.

Los médicos le dijeron al bueno de Dick que su hijo por siempre iba a ser un vegetal.
Pasaron los años, y tras visitar los mejores especialistas (Dick estaba convencido que el niño de alguna manera interactuaba), fueron a visitar la Universidad de Tufts, donde tras una serie de pruebas, vieron como cada vez que le explicaban un chiste, Rick hacía el mismo gesto casi imperceptible. El sentido del humor es uno de los síntomas principales de inteligencia humana.
Los ingenieros de esta universidad, encorajados por el descubrimiento, crearon una computadora especial para que Rick pudiera comunicarse moviendo su cabeza, la máquina interpretaba los movimientos y los traducía.

A los 12 años, el chaval ya tenía su máquina y lo primero que dijo fue: Go Bruins!! Los Bruins son el equipo de hockey hielo de su ciudad que disputaba al día siguiente la final estatal. El muy cabrón se estaba enterando de todo!!!!

El padre vio que su hijo era un fanático de los deportes y cuando tenía 15 años lo inscribió a una carrera benéfica. Por supuesto, el hijo no podía correr, lo hizo a espaldas de su padre. La experiencia fue brutal para el chaval, que no dejaba de pedirle a su padre (a su manera) repetirlo.
El ex-marine decidió entonces entrenarse para satisfacer la demanada de Rick, y tras correr varios triathlons, decidió hacer el Iron Man.
Para los que no lo sepáis, esta prueba consta de:
-4 kms. nadando en mar abierto (además se hace a primera hora con un frío que te cagas)
-180 kms. en bici
-42,5 kms. corriendo (marathón)

Ideó una silla para arrastrar a su hijo en bici y corriendo, y una barquita para arrastrarlo en el mar.
Mientras el que gana la prueva invierte unas 8 horas, Dick y Rick lo hicieron en 17.

La imagen de padre e hijo empezó a correr como la pólvora, y numerosas personas quisieron conocer la historia de esta pareja, gracias a donativos, montaron la fundación Team Hoyt.

http://www.teamhoyt.com/

A día de hoy, Dik y Rick tienen 60 y 40 años y siguen compitiendo en numerosas pruebas, además de haber cruzado los EEUU.
Preguntado Rick por la mayor ilusión de su vida, respondió "me encantaría poder ser yo el que algún día empujara a mi padre"

El vídeo es muy emotivo.


1 comentario:

rog dijo...

Impresionante, y lo aun más impresionante son las marcas:

Un maraton en 2:40 es impresionante (el record del mundo está sobre 2:06)